Nuestro cerebro no es una computadora, no está diseñado para procesar imágenes y sonidos como los dispositivos electrónicos de los que dependemos tanto. Por lo tanto, cuando abusamos de estos recursos, experimentamos ansiedad y un descanso deficiente. Es crucial aprender a desconectar genuinamente para redescubrir nuestra identidad y restaurar el equilibrio de nuestro ser desde una perspectiva física y espiritual.
Nur Garriga
Coach, Terapeuta, Facilitadora, Formadora y
Asesora en PNL y Sanadora en Shamanic Healing
La gratitud te lleva a enfocarte en lo positivo en tu vida y eso ayuda a cuidar la mente. Cuando te concentras en las cosas por las que estás agradecido, desplazas tu atención de las preocupaciones y el estrés hacia aspectos más positivos, lo que puede mejorar tu bienestar emocional. Al cultivar la gratitud, puedes reducir el estrés y la ansiedad. La atención a lo que valoras y aprecias en lugar de lo que te preocupa te ayuda a liberar la tensión y a mantener la mente más relajada. A continuación, te contamos por qué la gratitud te ayudará a cuidar tu mente:
- Reducción del estrés: Al cultivar la gratitud, puedes reducir el estrés y la ansiedad. Al prestar atención a lo que valoras y aprecias en lugar de lo que te preocupa, puedes liberar la tensión y mantener tu mente en un estado más relajado.
- Resiliencia emocional: La gratitud fomenta la resiliencia emocional. Cuando te enfrentas a desafíos y adversidades, practicar la gratitud te ayuda a mantener una actitud positiva y a encontrar aspectos en los que puedes hallar fortaleza y crecimiento personal.
- Fortalecimiento de relaciones sociales: Expresar gratitud hacia los demás fortalece las relaciones interpersonales. Al reconocer y agradecer a las personas por su apoyo o amabilidad, consolidas los lazos emocionales y fomentas relaciones más saludables.
- Cambio de perspectiva: La gratitud tiene el poder de cambiar tu perspectiva y enfoque en la vida. Te ayuda a apreciar las pequeñas cosas y a reconocer la belleza en lo cotidiano, lo que incrementa tu satisfacción general.
- Fomento de la autoaceptación: La gratitud también te ayuda a aceptarte tal como eres. Al reconocer tus propias cualidades y logros, te valoras más y puedes elevar tu autoestima.
- Bienestar general: Investigaciones respaldan que la práctica de la gratitud se relaciona con un mayor bienestar general. Puede aumentar la felicidad, la satisfacción con la vida y la calidad de tus pensamientos y emociones.
- Reducción de la rumia: La rumia, o dar vueltas a pensamientos negativos una y otra vez, se ve reducida con la gratitud. Te concentras en lo positivo y evitas que los pensamientos negativos dominen tu mente.
- Generosidad: La gratitud te motiva a ser más generoso. Al valorar lo que tienes, te sientes inclinado a compartirlo con los demás, creando un ciclo de bondad y generosidad en tu vida.

Cuidar la mente a través de la resiliencia emocional
La gratitud fomenta la resiliencia emocional y eso te ayuda a mantener una actitud positiva y a encontrar aspectos en los que puedas encontrar fortaleza y crecimiento personal. La gratitud también puede ayudarte a aceptarte a ti mismo tal como eres. Al reconocer tus propias cualidades y logros, te valoras más y puedes aumentar la autoestima.